Aun recuerda aquella noche... sus miradas se encontraron cuando él, ese chico alto y guapo, apareció por la puerta de aquel pub. Era una noche tranquila, no hacía demasiado frio...La música se colaba por los altavoces y la gente bailaba a su son, como si ellos fuesen los altavoces de aquella sala. Estaba demasiado entusiasmada en conocerlo. Dicen que quien ama a primera vista traiciona con la mirada, pero ella sabe que eso no es cierto. Una persona puede amar a otra por el simple echo de la ilusión. Estar ilusionada significa que también eres feliz, y si te sientes feliz todo marcha bien. Fueron minutos los que se colaron en su reloj hasta que por fin se dieron dos besos. Aquella noche fue maravillosa.Aunque al salir, la noche se convirtiese fría, la felicidad que resbalaba por su sonrisa hacía disminuir su frío. Y quizás los dias pasaban, y quizás las horas se detenían. Quizás el tiempo jugaba a su favor. Pero desempaquetarían juntos el mejor regalo del año, el amor. No es que fuese mucho lo que se esperase de ellos dos, pero sus actitudes con el paso del tiempo, no dejaban dudas sobre lo que recuerda concretamente meses siguientes.

Recuerda aquella noche, las cinco de la mañana en el reloj que se encontraba justo en lo alto de la chimenea. Recuerda su primer beso, su ansiado deseo de amar comenzó a fundirse. Leía en sus ojos, cada vez que se miraba al espejo, como la felicidad que recorría su cuerpo, eliminaba cada rastro de dolor que padecía. Se había vuelto fuerte, pero a la vez tan débil... Su vida cambió a lo largo de sus días y semanas, pero de una manera especial. Ahora se siente orgullosa de su vida, orgullosa de vivir en ella misma, ahora encuentra sentido a la vida, ahora tiene un motivo por el que luchar. ÉL